Dos conquistas consecutivas en el Mutua Madrid Open lucen en el palmarés de la rumana Simona Halep después de su victoria, por 7-5, 6-7 (5) y 6-2, en la final de ante la francesa Kristina Mladenovic. El entorchado número 15 de su historial confirma a la jugadora de Constanza como una de las mejores jugadoras en activo sobre polvo de ladrillo, donde suma 22 victorias en sus últimos 25 compromisos.
Sobre esa superficie se resolverán en las próximas semanas el torneo de Roma y Roland Garros, cita cumbre de la sesión de arcilla, y la rumana proclamó su intención de acudir a ambas como candidata. Simona Halep, la primera jugadora que protagoniza tres finales en Madrid, pretendió este sábado repetir conquista para emular a Serena Williams.
La estadounidense, que retendrá hasta el próximo lunes el número uno del ránking, venció en la Caja Mágica en 2012 y 2013. Las dos victorias de la checa Petra Kvitova, por su parte, se sucedieron en un margen de cuatro años, entre 2011 y 2015. Al listado de doble campeonas en la capital española deseó incorporarse Halep en el momento de su aterrizaje en Madrid.
No está siendo 2017 su mejor año y, sin embargo, se fijó como desafío volver a reinar en el certamen, de categoría Premier Mandatory. Con este propósito, la jugadora de Constanza, derrotada por la rusa Maria Sharapova en la final de 2014, sometió a la checa Kristyna Pliskova en su estreno.
Gran arranque de Mladenovic
Después, resistió ante la italiana Roberta Vinci, frenó a la australiana Samantha Stosur y brilló ante la estadounidense CoCo Vandeweghe. Ante la letona Anastasija Sevastova, ya en semifinales, rubricó la undécima victoria consecutiva en el torneo madrileño. Prorrogar su exitosa racha en la Caja Mágica implicaba batir a la joven tenista de Saint-Pol-sur-Mer un día antes de que ésta actualizase su edad.
'Kiki' Mladenovic sumará esta medianoche 24. En la antesala de una jornada festiva para ella, la campeona en San Petersburgo (Rusia) y finalista en Sttutgart (Alemania) y Acapulco (México) compareció en el estadio Manolo Santana despojada de nervios y carente de presión. Sabedora de que no se le exigía el título, se soltó en busca del mayor logro del tenis femenino francés en años.
Desde la victoria de Aravane Rezai en 2010 en Madrid, ninguna jugadora de ese país ha ganado un trofeo de esta relevancia. Tenía asegurado asimismo Mladenovic su ingreso en el top-15 (será la primera francesa en esa estancia desde la campeona de Wimbledon, Marion Bartoli, en diciembre de 2013), así que afrontó la última ronda sin miedo.
Más imprecisa que de costumbre arrancó, en cambio, Simona Halep, presa de las dudas ante la voraz propuesta de su oponente. Empezó en desventaja, al perder su servicio en el juego inaugural, pero fue mayor su convicción de poder retener el cetro. Decidió esconderse durante algunos segundos bajo la toalla.
Halep vuelve a reinar
En su mente construyó su reacción. Luchó. Combatió. Corrió. Se vació. Y se hizo merecedora de la primera manga, por 7-5, tras un certero demarraje desde un adverso 4-5. Entonces el rostro de Mladenovic empezó a anunciar síntomas de dolor en su maltrecha espalda, pero el ritmo de Simona Halep no decayó.
La cuarta mejor raqueta del circuito femenino -será octava a partir del lunes en la carrera hacia Singapur- siguió mostrándose ambiciosa. El negativo 1-3 que lucía en el particular cara a cara entre ambas le resultaba doloroso y se mostró dispuesta a castigar a su rival en su primer enfrentamiento sobre arcilla.
Lo hizo tras un intenso envite que se alargó durante dos horas y 44 minutos en la pista central del complejo deportivo de la Caja Mágica. Ahí Halep, que contaba con las semifinales de Sttutgart como resultado más lustroso este curso, dice sentirse "como en casa". Sobre su polvo rojizo, en efecto, volvió a saborear este sábado la gloria. Infatigable, su esfuerzo fue provechoso en el tercer y definitivo parcial.
Pese a la prometedora versión ofrecida por su adversaria en una final de grandes puntos, emociones y alternativas, Simona Halep pudo sellar su segunda victoria en Madrid. La rumana ganó la final más ajustada de las nueve disputadas.