Hay cosas que tardan en olvidarse y otras que no se olvidan jamás. Un hombre sobrevivió tras un vuelo de ala delta en el que saltó sin el correspondiente arnés de sujeción y tan solo se agarró con sus brazos para no caerse.
Lo que a buen seguro fue una actividad de ocio se convirtió en un momento de lucha por sobrevivir. El resultado, desgarro de bíceps y fractura de radio: "Tengo siete tornillos y una placa".
"Buscaba una mano, lo que fuera, algo para agarrarme", narra Gursky. Quedó colgado de una sola mano a 1.200 metros de altura.