La Copa del Rey de Balonmano es el primer gran evento deportivo que se realiza en España en el que está permitida la presencia de público. El torneo, jugado en el WiZink Center de Madrid, se ha 'blindado' sanitariamente hablando para que el riesgo de contagio de coronavirus sea cero.
De primeras, los espectadores se encuentran con que el uso de mascarilla es total y absolutamente obligatorio. Además, medición de temperatura, estrictas medidas de higiene, gel hidroalcohólico y mucha distancia entre personas.
En total, el aforo máximo que se permite en las gradas es de 1.500 personas.
La gente que acudió al pabellón de la capital de España estaba tremendamente feliz de poder volver a ver un evento deportivo del más alto nivel.
Está por ver cuándo vuelve el público a los estadios de fútbol y a los demás grandes eventos como, por ejemplo, el baloncesto.
De momento, el balonmano de alto nivel ya ha acogido en sus pabellones, al menos, a algo de público en sus gradas.