El partido de balonmano entre los equipos alemanes HSG Wetzlar y el GWD Minden nos ha dejado uno de los goles en propia puerta más absurdos de la temporada. Los jugadores del HSG Wetzlar estaban celebrando una gran parada de su portero, Benjamin Buric, que en la jugada siguiente cometió un tremendo error.
Buric estaba celebrando su parada de espaldas y no se dio cuenta de que uno de sus compañeros le estaba pasando el balón, cuando el portero se dio cuenta el esférico ya estaba entrando en la portería. Tanto el guardamenta como sus compañeros se llevaron las manos a la cabeza de ver el tremendo error que acababa de cometer.