Corría el minuto 73 del partido cuando el guardameta del Midtjylland, Johan Dahlin, sacó largo de puerta. El balón se dirigía al centro del campo, pero su trayectoria cambió de sentido debido al fuerte viento y volvió a la portería. Dahlin tuvo que moverse unos pocos metros dentro del área para interceptar el balón que él mismo había pateado.
Como un jugador del SonderjyskE corría peligrosamente hacia ese balón, Dahlin saltó 'in extremis' para cogerla en el aire con los guantes. No se dio cuenta de que un jugador no puede tocar el balón cuando tras haber sacado él mismo. El árbitro Johansen señaló cesión o, mejor dicho, autocesión.
Los jugadores del equipo visitante reclamaron que se repitiese el saque de puerta, al no haber habido intencionalidad por parte de Dahlin. Pero el árbitro zanjó la polémica y sancionó la acción con un libre indirecto desde dentro del área. La falta no tuvo ninguna repercusión en el marcador y el partido lo ganó el SonderjyskE por un gol a cero.