La investigación comenzó este domingo por la mañana, a raíz de la denuncia de una joven por una agresión sexual en Estepona, ha informado la Policía en un comunicado. La víctima manifestó que viajaba junto a dos amigos en el vehículo de uno de ellos cuando fueron interceptados en un control policial por los dos agentes.
Durante la intervención, los policías preguntaron al conductor si había consumido bebidas alcohólicas y, ante la contestación afirmativa de éste, le indicaron que dejara el vehículo aparcado, le pidieron a continuación un taxi para que los trasladara a su domicilio y se ofrecieron a llevarles el coche cuando finalizaran su jornada laboral.
Según el relato de la denunciante, momentos después de que los tres amigos llegaran a su edificio, se personaron los dos agentes en el coche particular de uno de ellos y, tras mantener una breve conversación amistosa, propusieron a los jóvenes subir al domicilio, a lo que accedieron al ser policías, y, una vez allí, se produjeron los hechos denunciados.
Activado el protocolo para este tipo de casos, se trasladó a la víctima a un centro hospitalario, se recabaron los testimonios de todos los posibles testigos y se dio cuenta a la autoridad judicial de todo lo actuado.
Como resultado de todo ello, se procedió por parte de la Policía Local a la detención de uno de ellos, mientras que el segundo fue localizado y detenido por la Policía Nacional en la casa del primero. A los arrestados se les imputan, además, delitos contra la salud pública, amenazas y prevaricación.