Sin cerrar la puerta al acuerdo, Alexis Tsipras se ha defendido acusando a la Troika de poner a Grecia contra las cuerdas. "Los círculos conservadores han querido asfixiar a nuestros bancos".

Durante un mensaje televisado, el primer ministro heleno también ha querido restar dramatismo al referéndum. Dice Tsipras que el "no" no busca romper con Europa, sino presionar para obtener mejoras en la negociación. "El 'no' significa ejercer presión fuerte para un acuerdo socialmente justo que distribuirá las cargas de forma equitativa".

Tsipras no ha hecho durante su mensaje ni una referencia directa a la carta que envió a Juncker, Draghi y Lagarde y en la que accedía a aceptar el acuerdo.