La alcaldesa Ana Botella ha entrado por primera vez en el conflicto por la huelga de limpieza en Madrid. Se ha reunido con tres de las cuatro empresas concesionarias para advertirles que no les pagará si no cumplen los servicios mínimos. Y todo apunta a que la preocupante situacion higiénica en las calles empeorará con los botellones del fin de semana.