La climatología todavía está fuera de nuestro control, pero la precaución para no sufrir estafas a la hora de navegar por internet sí que está a nuestro alcance. Por esta razón, siempre hay que tener cuidado, ya sea Black Friday, época navideña o Semana Santa. Aplicar el sentido común no es algo exclusivo de estas fechas, aunque es cierto que proliferan estafas con aspecto de ganga, especialmente en los alquileres de viviendas.
Igual que las cofradías se informan de la previsión de lluvias, la Guardia Civil ha comenzado una campaña para concienciar sobre las precauciones que se deben tomar durante estas fechas, especialmente enfocada a la reserva de viviendas vacacionales: "Si vas a alquilar un alojamiento para la próxima Semana Santa, sé cauto, proliferan las estafas. Cuidado con los chollos" publicó desde su cuenta de twitter.
A la caza del apartamento "bueno, bonito y barato", el usuario entra en páginas especializadas donde hay una gran cantidad de información, ante la falta de control de los anuncios por partes de las páginas web, los expertos aconsejan: fijarse en el precio y la comunicación con el anunciante.
Es importante observar cómo están estructurados estos anuncios e intentar hablar personalmente con la persona que anuncia las ofertas, "especialmente con aquellas que parezcan muy baratas" señala Néstor Carriba, experto en ciberseguridad de Aiuken, que aconseja utilizar una vía de comunicación alternativa, además del correo electrónico: "si nadie contesta al número de teléfono que aparece en el anuncio, debe hacer saltar las alarmas de que estamos ante un fraude" indica el experto.
A la hora de alquilar un piso, es aconsejable poder ver el piso o por lo menos proponerlo, aunque uno esté lejos, quizás contactar con un familiar que viva cerca puede acercarse a verlo, pero si el anunciante se niega a enseñarlo, es una mala señal.
Igual que cuando uno hace compras a la vieja usanza, uno debe ser precavido en aquellas cosas que no se perciban como peligrosas, como contar si le dan bien las vueltas o tapar el código PIN cuando se compra con tarjeta en el supermercado. Lo más sensato es hacer estas compras en sitios de confianza y evitar los pagos por adelantado, pero cuando no hay más remedio, se debe comprobar el acceso seguro por medio del certificado de HTTPS para confirmar que no estás siendo víctima de squatting (falsificación de websites utilizando el domino de páginas con cierto prestigio), del mismo modo que se deben realizar los pagos por plataformas seguras.
Sentido común, siempre, sentido común. La metodología del ciberdelincuente se basa en aprovecharse de la urgencia del momento, por ello hay que desconfiar, pues "los chollazos no existen: indaga, investiga, pregunta, y, lo más seguro, encontrarás que es falso" afirma Ignacio Arrese, CEO de SmartHC, que recomienda varios foros para consultar dudas sobre si una oferta es fraudulenta como la Guardia Civil, la Policía Nacional, el Incibe o el Is4k, Internet seguro para niños, si es un problema que afecta a menores, por lo que serán ellos mismos quienes "te orientarán sobre si tiene ya alguna denuncia o si se va a investigar".
De todas maneras, es mejor prevenir conservando los resguardos de las transferencias de los pagos realizados para, si se cae en una estafa, tener una evidencia y poder denunciar al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, que son quienes tramitan este tipo de denuncias.
Estás de vacaciones, desconecta
Una vez que estamos de viaje, cuidado al conectarse a través de una red de wifi abierta. Si no queda más remedio, es preferible utilizar una VPN, usa la free wifi pero sin realizar ninguna acción importante como transferencias bancarias, o aquellas que puedan comprometer tus datos pues, casi siempre, hay alguien que pueda estar interceptando esas comunicaciones y ver lo que estás haciendo.
Una sutil medida, sería instalar programas de control parental pues: "estos programas encriptan la información y la conexión, de esta manera se consigue cierta protección para las conexiones gratuitas", advierte Arrese.
Otra recomendación que se hace a la hora de viajar, es la de no publicar constantemente en redes sociales, aunque cueste, de esta manera evitamos que se sepa que hemos dejado la casa vacía.
Una vez que se ha vuelto de vacaciones, además de un doloroso trauma post-vacacional, uno siempre encuentra la bandeja de correo electrónico hasta arriba, pero cuidado con las prisas, no se debe abrir ningún archivo adjunto o enlaces de remitentes desconocidos, es posible que sea un malware.
Es cierto que las estafas a través de internet "suelen jugar con la parte más sentimental para tirar abajo las barreras cognitivas, de seguridad y percepción del usuario" según Carriba, que ha señalado un nuevo timo que circula por las redes con la promesa de oficializar papeles de residencia “aprovechando la desesperación de la víctima, por eso no hay que dejarse llevar, prestar atención y sentido común” ha querido concluir el experto en ciberseguridad de Aiuken.