Quién no ha conocido al eterno temporal: madre, hija, amigo, sobrino,... esa persona que trabajaba en una empresa de la que nunca se fue, quizá en años, pero que no ha visto un contrato indefinido encima de la mesa hasta 2022. La reforma laboral cambió muchas vidas, muchas de ellas entre las más precarias del mercado, y un año después los datos lo reflejan.
La temporalidad se ha desplomado en España hasta llegar a niveles europeos, es decir, aceptables para Europa y la Comisión. Si contamos con todos los sectores, público y privado, tan solo el 15,6% de los empleados tienen contratos con duración determinada. Una cifra que contrasta completamente con los 27,94% que eran en diciembre de 2021. "Cambiar la anomalía española era posible" ha dicho la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este mismo miércoles en su balance del primer año de la medida estrella de su departamento.
¿Por qué es importante? El mercado laboral en España se ha transformado drásticamente en solo un año.
- Hasta hace 12 meses, cada mes se firmaban muchísimos más contratos. De ellos, 1 de cada 10 eran indefinido, y ahora lo es casi 1 de cada 2. Un cambio que da certidumbre a muchos trabajadores, que vieron la conversión de su contrato, a partir, por ejemplo, de uno de "obra y servicio". Esta fue la gran conversión de los primeros cinco meses del año.
- Han crecido los indefinidos más de lo que han decrecido los temporales, y claro, también han aumentado los fijos discontinuos. Sobre este asunto, Yolanda Díaz ha defendido que es lo que pasa en toda Europa, tanto en su situación contractual como en su forma de contabilizarlo. Dice que Eurostat "no se disputa" y que hay que diferenciar entre "la política y el rigor y la ciencia".
- Los fijos discontinuos sí son diferentes a los contratos temporales, ya que en sus derechos es exactamente igual que un indefinido: la empresa tiene que contratarle, tiene derecho a baja y excedencia,...
¿Qué se está diciendo? "La reforma laboral es un ejemplo para el mundo", dice Yolanda Díaz.
- Se gana en derechos, sobre todo mujeres y jóvenes, mientras que la economía no se ha estancado por el cambio de normativa laboral. Son las ideas que defiende la vicepresidenta segunda.
- Si contabilizamos solo a los menores de 25 años, hemos pasado de una temporalidad del 62%, al 26%. Es decir, que de que hubiera únicamente 1 de cada 3 con contrato fijo, a que sean 3 de cada 4.
- Entre mujeres, según la EPA, el 41% de los contratos que firman ahora son indefinidos, mientras que en la década anterior rondaba entre el 7 y el 11%.
- Yolanda Díaz se ha querido apoyar en la Encuesta de Población Activa, para separar sector público y privado y contar, al menos hasta septiembre, cómo ha caído esa tasa de temporalidad en la empresa. Esta estadística cuenta a los ocupados, y no solo a los afiliados (como sí hace el Ministerio de Seguridad Social). Y según esta encuesta, la temporalidad en la empresa ha caído hasta el 17,54%, es decir, más de siete puntos.
Y otra más. Las cifras de empleo aguantan
- Según el último dato de Seguridad Social, en España hay 20.283.631 de afiliados de media en noviembre, que son 458.720 que en diciembre de 2021, justo antes de que entrara en vigor la reforma laboral.
- La caída del paro tampoco se ha frenado, ha bajado de la barrera de los 3 millones, algo que no ocurría desde el año 2008, con 224.525 desempleados menos este año.
- Es probable que en España ya no volvamos a ver los grandes crecimientos de empleo del verano y navidad, ni las destrucciones de principios de año y de otoño. Menos temporales implica menor movimiento cíclico, según los expertos.