La venta de un sello con el dibujo de un virus que se borra con un minuto de lavado para enseñar a los niños cómo deben lavarse las manos, se ha disparado a una semana de la vuelta al cole. Así lo han ratificado sus vendedores en España: "Esta semana está siendo una locura", confiesa Javier Martínez, responsable de The Good Stamp, a EFE.
El uso del sello es fácil, los educadores o las familias solo tienen que estampar cuatro dibujos del virus: una en cada palma de la mano y otra en el reverso. Cuando el niño o la niña se lave el tiempo adecuado las manos, la tinta se borrará. "Se van completamente en un minuto de lavado normal con cualquier jabón de PH neutro, y el objetivo es que, cuando los pequeños acaben la jornada escolar, no queden restos posibles del virus", explica Martínez.
Martínez asegura que la tinta de la impresión es totalmente segura para los pequeños: "es hipoalergénica y homologada por la Unión Europea", asegura. Los profesores podrán utilizarlas para recordar al alumnado que debe lavarse las manos al menos cinco veces durante cada jornada lectiva, tal y como han dictado las autoridades.
"No es un producto que se vaya a caducar", promete Martínez, que cuenta que cada cuño tiene cargas de tinta para más de 20.000 estampaciones y siempre hay posibilidad de volverlo a cargar. "Antes de que se agoten, habremos encontrado la solución a esta situación que estamos viviendo", bromea Martínez.
A una semana de la vuelta al cole, la venta de estos sellos se ha disparado. "Ha sido una locura", confiesa el representante. El producto, patentado por la firma austríaca Colop, está comercializándose a nivel global por los cinco continentes con el nombre de Protect Kids Stamp.
Por una vuelta al cole segura
A una semana de retomar las horas lectivas, la comunidad educativa se prepara para hacer frente a la vuelta al cole más atípica en los últimos años. Por ello, iniciativas como la de Protect Kids Stamp están consiguiendo aumentar su popularidad.
El sello ayudará a los educadores a conseguir que los niños se lavenlas manos al menoscinco veces al día durante su estancia en los centros, como dictan las autoridades. Pero junto a esta medida, hay otras acordadas por el Gobierno y las CC.AA, como la obligación de llevar mascarilla a partir de los 6 años, salvo excepción justificada. También se controlará la temperatura de todas las personas que entren o salgan de los centros educativos con el objetivo de aislar posibles positivos a tiempo.
Además, para asegurar la distancia de un metro y medio entre niños y niñas en las aulas se colocarán mamparas en aquellas clases en las que no se pueda respetar el perímetro, así como en los puestos de atención directa al público.