"Así no se puede trabajar". Con estas palaras, Eduardo López Palop, el juez del caso Madrid Arena, se quejaba en un receso de la de la falta de medios que tiene para que el caso salga adelante. Nos lo contaban los abogados de las familias de las víctimas a la salida de la declaración de un imputado.

Además de falta de secretarios, Eduardo López Palop, titular del juzgado de instrucción número 51 de Madrid, hace varias semanas que solicitó un juez de apoyo. Ayuda que de momento no ha llegado, y que ha provocado que haya tenido que aplazar 12 juicios de faltas.

Para la asociación 'Jueces para la Democracia' situaciones como ésta son demasiado habituales. "Hace falta una asignación eficaz ante casos de cierta urgencia que requieren de un tratamiento inmediato", ha explicado Joaquim Bosch, portavoz de la asociación. "El magistrado tiene toda la razón. Es un toque de atención. Hay que empezar a levantar la voz porque la ciudadanía no sabe realmente el estado en que se encuentra actualmente la Administración de Justicia", señala Juan José Corral, responsable de Justicia de CSI-F.

Denuncian la falta de medios, de eficacia para gestionarlos y de que, además, cada vez se está recortando más, también en personal. Para ellos, el enfado del juez es la punta del iceberg de la mala situación de la Justicia en nuestro país.