La Audiencia Nacional cree que Miguel Blesa "evidentemente" conocía el carácter 'opaco' de las tarjetas de Caja Madrid, a cuya "emisión, entrega y uso" para gastos personales contribuyó "eficazmente" dando su "beneplácito", por lo que debe afrontar los 16 millones de fianza que se le impuso por el caso.

En un auto, la sección tercera desestima así el recurso que el exbanquero interpuso contra la fianza civil impuesta por el juez Andreu por "consentir, propiciar y aceptar" el sistema de tarjetas 'opacas' con las que 83 exconsejeros y exdirectivos cargaron más de 15 millones entre 1999 y 2012.

Los magistrados tumban uno a uno los argumentos de Blesa, que en su declaración como imputado por un delito continuado de administración desleal el pasado 16 de octubre justificó que se trataba de un complemento retributivo "institucionalizado" y de "libre disposición" desde 1988, bajo la presidencia de Jaime Terceiro.

Para demostrar su afirmación, aportó unas actas del 24 de mayo de ese año y del 20 de junio de 1994 para tratar de demostrar que se crearon para fines personales.

Sin embargo, la sala señala que ninguno de los acuerdos adoptados y reflejados en las citadas actas autoriza el pago por parte de la entidad de otros dispendios que "no sean los derivados de gastos de viaje y representación o los ocasionados como consecuencia del ejercicio de sus funciones".