Los vecinos de Lugo caminan entre desperdicios tras una huelga de basuras sin servicios mínimos que dura ya tres semanas. 500 toneladas de basuras revolotean por las aceras de la ciudad.
22 días después han comenzado las negociaciones entre la empresa y los trabajadores. Para los empleados sólo habrá acuerdo si se readmiten a los 11 trabajadores despedidos y se retiran las sanciones a otros 66 compañeros. De no resolverse el conflicto, la empresa podría perder la concesión de la recogida de basura.