Con la Almudena de fondo, los trabajadores de la limpieza han protestado en el día de la Patrona de Madrid. Son ya cinco días de huega y eso se nota en la paciencia de algunos vecinos. A la basura acumulada se le unen hoy los restos del botellón que muchos hicieron anoche.
Los servicios mínimos funcionan, pero dice el Consistorio que sólo a medio gas. Según denuncian, los piquetes insultan y amenazan a los trabajadores, por eso tienen que ir escoltados por la policía municipal.
Una situación que no mejora, y por eso ayer, por primera vez desde que se inició el conflicto, Ana Botella movía ficha. Reunida con las empresas concesionarias responsables del ERE les ha exigido cumplir con los servicios mínimos, si no, no cobrarán. De momento, las negociaciones siguen en punto muerto.
Mientras tanto, transitar por la capital se hace cada vez más complicado. El día 17 acaba periodo de consultas del ERE y podrían ejecutar los despidos.