En las panaderías se viven auténticas batallas de precios para captar clientes, las barras de pan a 20 céntimos han hecho aumentar su consumo.

Pero no es el único sector que reduce tarifas, la consecuencia de bajar el precio de las entradas del cine son colas interminables. Y las ofertas en cañas se están convirtiendo en un habitual que consiguen atraer a más gente.

Se anima también el transporte. Los coches, por ejemplo. Se han abaratado un 15% en los últimos seis años.  Fernando Salazar, jefe de ventas de un concesionario, asegura que “podemos ahorrar hasta 8.000 euros”.

Las ofertas y el plan PIVE del gobierno ayudan, aunque advierte aquí todavía les cuesta remontar. Sí lo ha hecho el AVE, donde el número de viajeros aumenta desde que el precio del billete baja hasta un 11%.Parece que lo que toca es pensar en el bolsillo del consumidor y bajar los precios.