En su último boletín económico, el supervisor explica que en 2012 el porcentaje de población joven que no hace actividades formativas es del 21%, frente al 1 % de 2006. De ese 21 % el 15 % son parados, mientras que el 6 % restante son inactivos.

El Banco de España destaca en su análisis del desempleo juvenil que los jóvenes que no están empleados ni siguen ningún tipo de formación son, en general, los de menor nivel educativo, aunque tengan mayor experiencia laboral.

Además, precisa que las características de su hogar (tamaño, número de dependientes, resto de miembros ocupados) "sugieren" que este colectivo tiene mayores cargas familiares que los parados e inactivos que se forman. En el caso de los parados que ni estudiaba ni trabajaba en 2012 cerca de un 70 % tenían experiencia laboral previa.

Además, casi el 50% eran desempleados de larga duración (más de un año en esa situación), frente al 19% de 2006. A pesar de este aumento, el porcentaje de ellos que percibía algún tipo de prestación es reducido (el 12%), según el Banco de España. Esto no significa que haya disminuido desde el inicio de la crisis, algo que el regulador achaca a que se ha alargado el período de cobro del subsidio de paro mediante distintos programas de protección.

En su análisis, el Banco de España también se ocupa del método de búsqueda de empleo que utilizan y resalta que para el 58% de ellos es relevante el uso de los servicios públicos de empleo.

La economía no avanza por falta de consumo e inversión
El Banco de España ha asegurado también que todo apunta a que la economía española seguirá cayendo en el primer trimestre de 2013, dada la marcada debilidad de la demanda nacional tanto en lo que respecta al consumo como a la inversión.

La entidad prevé una estabilización del ritmo de caída del empleo, aunque subraya que la bajada es todavía muy elevada.En este contexto, el Banco de España considera que los hogares van a seguir sin hacer gasto en bienes y servicios, aunque la caída del consumo privado se podría ver atenuada por el incremento de las ventas de coches como consecuencia de los incentivos gubernamentales para la compra de vehículos eficientes (plan PIVE).

La información reciente sobre inversión de las empresas en bienes de equipo también lleva a la entidad a estimar que esta componente se mantendrá débil en el inicio del año.