Vuelven a saltar las alarmas en el caso Bankia. Según los informes de la auditoría PwC y que Anticorrupción ha incluido en la causa, Miguel Blesa y Rodrigo Rato se habrían repartido con su cúpula 7,8 millones de euros entre 2008 y 2012. La razón de esos gastos se recogía bajo el epígrafe "Otros conceptos".
Miguel Blesa habría percibido 817.458€ y, por su parte, Rodrigo Rato, 605.926€. En esos informes también se recogen nuevos correos electrónicos que evidencian las prácticas de los altos cargos. En 2005, Ildefonso Sánchez Barcoj envió un correo a Miguel Blesa para hablarle sobre una "gratificación extraordinaria".
En el correo se puede leer: "Presidente, adicional a la variable por la consecución por encima de los 10 puntos, te abono además 17.400 euros por exceso de aportación fondo de pensiones [...] Disfrutemos, por si algún día llegan las vacas flacas".
En otro, el jefe de Recursos Humanos, Federico Navarro, propone a Sánchez Barcoj una fórmula para concederle también a Rafael Spottorno "gratificaciones extraordinarias". "Es el único que no está en nómina Caja y, por tanto [...] habría que hacerlo vía Fundación [...] Puede que cometamos un pequeño incumplimiento contable, pero evitamos difusión", se aprecia en el correo.
Por correos así, Anticorrupción considera a Blesa y a Sánchez Barcoj responsables del exceso de aportaciones a los planes de pensiones. Además, asegura que "conocían" la forma en que se fijaban los sueldos de los directivos, por lo que les atribuye un delito de administración desleal.
Hasta ahora, de los más de 15 millones de euros cargados en sus tarjetas "black", solo seis de los 87 usuarios han devuelto el dinero. Son ellos, entre los que están el propio Barcoj o Arturo Fernández. Otros solo han reintegrado una parte como Rodrigo Rato, que solo ha devuelto 54.837€ de los 99.000 le faltan 44.204€ o el exjefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, que ha pagado apenas 11.953 euros de los más de 230.000 que cargó a su visa.