15 años han pasado desde que Rodrigo Rato ocupara la vicepresidencia del Gobierno y el cargo de ministro de Economía. En aquellos tiempos, Rato también era moroso VIP de BBVA. Él y el resto de su familia debían más de 1.000 millones de pesetas a la entidad financiera en concepto de préstamos y avales y con el único aval de su nombre de pila: "garantías don Rodrigo", tal y como publica okdiario.com

Pese a que el comportamiento habitual de los bancos es denegar la concesión de nuevos créditos a los clientes que no pagan, esto no ocurría en el caso de Rato: en muchas ocasiones incluso se trataba de créditos de ida y vuelta.

La firma Aurosur pidió en el año 2000 85 millones de pesetas a BBVA con la única garantía de la familia Rato, que utilizó el dinero para hacer frente a las deudas que otra de sus empresas, Rebecasa, acumulaba con la misma entidad, según okdiario.com

La relación de los Rato con BBVA implicaba privilegios como los relatados y otros que iban más allá del trato habitual dispensado por las entidades bancarias a sus clientes. El clan familiar llegó a recibir créditos millonarios avalados por empresas sin apenas beneficios o directamente con pérdidas.