La clave es que el precio que pagaron superaba el 5% de los recursos de la caja, lo que les obligaba a pasar por ese control.

Pero según la acusación popular, Miguel Blesa ha declarado, serio y abatido, que no lo consideraba necesario. Elpidio Silva también se sentará en el banquillo, según él, por querer investigar a un poderoso.

Ha defendido además la transparencia y legalidad de la operación. Pero estos correos entre Blesa y un asesor reflejan la falta de control.

El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha defendido ante el nuevo juez que investiga la compra por parte de la entidad del City National Bank de Florida (EEUU) que esta operación fue legal al contar con el visto bueno de todo el consejo de administración, tras la autorización del Banco de España.

Blesa ha vuelto a comparecer como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid, Juan Antonio Toro, que sustituye a Elpidio José Silva a raíz de que éste se abstuviera de esta causa por el procedimiento abierto contra él en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Durante dos horas ha explicado que la operación que le llevó a la cárcel en dos ocasiones se hizo de forma fraccionada, adquiriendo primero un 83% y después el 17% restante, para garantizar la permanencia del presidente del banco norteamericano, que había ocupado el cargo durante 15 años, han informado fuentes jurídicas.

Estos porcentajes, ha argumentado, fueron los necesarios para que no se encareciera, de acuerdo con lo establecido en el Derecho Fiscal americano.

Asimismo, ha justificado que se llevó a cabo conforme a los requisitos exigidos por el Banco de España y que no se solicitó autorización a la Comunidad de Madrid porque no era necesario al no superar el 5% de los recursos propios de la caja.

Por ello, ha considerado que no eludió ningún control, como demuestra el hecho de que posteriormente nadie se lo reclamara ni se incoara ningún expediente al respecto.