Miguel Blesa quiso hacerle un regalo muy especial a su cúpula, unas tarjetas de crédito personales con una particularidad, quedaban fuera de del control del Fisco. 

Según revela un correo, publicado por eldiario.es eran "tarjetas de representación 'black' a efectos fiscales de 25.000 euros anuales, excepto Blesa, que tiene una cobertura de 50.000".

Ahora la Fiscalía, según un escrito al que ha tenido acceso laSexta, investiga las tarjetas. Se usaron a discreción y algunos de los caprichos fueron: tres millones de euros en restaurantes, 2,5 en hoteles y 0,6 en ropa. En total, más de 15,5 millones.

Andrés Herzog, diputado de IU y autor de la denuncia contra Bankia, "utilizar la tarjeta para hacer la compra es un delito que debe ser investigado".

Algunos, al sentir el aliento de la Fisclía, están empezando a devolver este dinero. En la etapa de CajaMadrid quienes más tiraron de la tarjeta fueron el propio Blesa, Sánchez Barcoj y Moral Santín. Más de 400.000 euros cada uno, un dineral que no han devuelto. En el periodo Bankia, las cuantías se redujeron. 

El diptuado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, defiende que "la Fiscalía adopte las medidas que considere necesarias". El Ministerio Fiscal ve delito societario y apropiación indebida.