Sorprenden las declaraciones de Blesa cuando le han recriminado que disfrutase de un coche pirvado y de una mansión en Miami, a lo que ha contestado afirmando que "como sabrán, les aseguro que llevar un coche blindado no es la cosa más cómoda del mundo". Por otra parte, el expresidente de la CCM ha querido aparecer como la víctima de todo y ha declarado que "me han apaleado públicamente con falsedades".

Los dos expresidentes han comparecido en la Comisión de Economía del Congreso, que estudia y analiza las causas que han llevado a la crisis del sistema financiero español y por la que ya han pasado entre otros el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la exministra de Economía Elena Salgado o el expresidente de Bankia Rodrigo Rato.

Pese a las explicaciones que ya han dado antiguos directivos de entidades o exaltos cargos del Gobierno, el sentir de la mayoría de los diputados es que los comparecientes no explican nada y no merece la pena su comparecencia. Incluso, el diputado del PNV Pedro Azpiazu ha señalado que "son comisiones de escapismo", "de palabras vacías", en las que los intervinientes "no aclaran nada".

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha defendido su gestión al frente de esta entidad, que junto a Bancaja y a otras de menor tamaño, dieron lugar al nacimiento de Bankia. Y es que según ha explicado Blesa, durante su mandato se alcanzaron una serie de "logros", como que el balance del grupo se multiplicó por seis y la presencia en España se amplió notablemente con la apertura de más de mil sucursales.

Además, ha recordado varias operaciones que se llevaron a cabo como la venta de la participación en Endesa, que permitió anotarse más de 2.300 millones en plusvalías, o la alianza con Mapfre. También ha destacado que la solvencia de Caja Madrid era del 10,60 %, según criterios de Basilea II, poco antes de su cese como presidente de la entidad, que tenía acceso a los mercados mayoristas y un exceso de capital de 3.200 millones.

En relación a la crisis de las cajas, Blesa ha defendido que "los excesos los cometimos todos" y ha añadido que las decisiones alcanzadas hay que entenderlas en el entorno macroeconómico en el que se tomaron.

Preguntado por la comercialización de las participaciones preferentes, Blesa ha asegurado que es consciente del perjuicio que se ha hecho a los pequeños ahorradores, pero ha añadido que, en su caso, no admite haber hecho daño con ellas. Al respecto, ha aclarado que quienes invirtieron en preferentes no decían "nada" mientras cobraban intereses, pero "las cosas han venido mal y ahora viene la tragedia".

Por su parte, el expresidente de CCM Juan Pedro Hernández Moltó, ha asegurado que "aunque nunca ha creído en las conspiraciones", "desde el Banco de España hubo una precipitación interesada en la intervención de la caja para "alertar" al sector de los "tiempos que iban a venir".

Moltó, que al igual que Blesa ha defendido su gestión al frente de CCM, ha dicho que bajo su presidencia la caja inició un "claro ritmo de crecimiento y de mejora de solvencia". Así, ha achacado la intervención de la entidad por parte del Banco de España a varios factores, como la pérdida de confianza que sufrió a consecuencia de una posible "campaña mediática y política", o la dimisión "organizada" de un bloque de su consejo de administración que era del Partido Popular, y el fracaso en la fusión con Unicaja.