Según publica 'InfoLibre', Blesa recurrió a las 'tarjetas black' para premiar a sus consejeros. Así se deduce de un correo electrónico que ha salido a la luz, en e´l se puede leer: "Yo le he comentado que, en efecto, es verdad que el presidente está viendo la manera de mejorar a los consejeros con más dedicacion, lo que tendría que ser vía tarjeta o dietas en empresas participadas".

Quienes  más se beneficiaron fueron los más próximos a Blesa. Ildefonso Sánchez Barcoj, director general  de Caja Madrid, se gastó 484.000 euros, José Antonio Moral Santín, vicepresidente, nombrado a propuesta de Izquierda Unida, gastó 456.000 euros y Ricardo Morado, director de Organización, 448.000 euros

Entre los directivos y consejeros investigados, hay dos que sorprendentemente dispusieron de tarjetas a pesar de no tener cargo ni responsabilidad gastando alrededor de 60.000 euros, según Expansión. Ambos fueron nombrados a propuesta del PP, Beltrán Gutiérrez y José María Gutiérrez que acaba de dimitir.

La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha afirmado que "son cifras que hablan por sí solas y hay que tomar medidas".

Otro numeroso grupo de 28 exdirectivos de Caja Madrid, entendieron que podían seguir utilizando sus tarjetas después de haber sido cesados de sus cargos de responsabilidad.

También hay que destacar que cuatro beneficiarios de las tarjetas fantasma no las usaron a pesar de disponer de ellas:  Francisco Verdú, Esteban Tejera, Félix Sánchez, nombrado por IU e Iñigo Aldaz.

"Todo el mundo lo sabía, pero nadie actuaba, si no llegamos a ir a la Audiencia Nacional con nuestra querella, todo el mundo lo sabía, pero se seguía haciendo", ha denunciado Rosa Díez, líder de UPyD en 'Al Rojo Vivo'.

La mancha de la corrupción se extiende por los tres grandes partidos, los sindicatos y la patronal porque un total de 28 consejeros fueron nombrados por el PP, 15 por el PSOE, 4 por IU, 10 por los sindicatos y tres por la patronal.