Varios miles de personas se han manifestado hoy en el centro de Madrid para pedir que se solucione "la liberalización encubierta" del sector del taxi y que se cumpla la normativa que regula a las empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber y Cabify. Los convocantes de la protesta (CTAE, Mesa Estatal del Taxi y Asociación Profesional Élite Taxi) han cifrado en 8.000 los asistentes, cifra que ha rebajado a 2.000 la Delegación del Gobierno.
El vicepresidente de la Confederación de Taxistas Autónomos de España, Jesús Fernández, ha hecho un balance "muy positivo" de la marcha, a la que se han unido numerosos taxistas de otras regiones como Cataluña, País Vasco o la Comunidad Valenciana. La protesta ha comenzado a las doce en la plaza de Cuzco, encabezada por una treintena de taxis, y ha concluido poco antes de las dos de la tarde frente al Ministerio de Fomento, en el paseo de la Castellana.
La principal reivindicación de los taxistas es que se respete la ratio legalmente establecida de una licencia de VTC por cada 30 de taxi, que según las organizaciones convocantes se incumple sistemáticamente. Fedetaxi, la organización que agrupa a más del 70 % de los taxistas españoles, no ha participado en las movilizaciones de hoy por considerar que la lucha del taxi debe mantenerse "a través de las instituciones, los tribunales y el diálogo".
En Madrid, el servicio de taxi está interrumpido desde las seis de este jueves hasta la misma hora de mañana. El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y las estaciones de tren de la capital han amanecido esta mañana sin taxis. Un representante de la CTAE, Fernando del Molino, ha explicado a los medios antes de empezar la manifestación que, si bien las agrupaciones de conductores se están "reuniendo" con el Gobierno, este "no está haciendo todo lo posible" por aportar las "mil y una soluciones que tiene que encontrar" para resolver la situación del sector.
"Si tienen que revocar autorizaciones que aún no han salido a la calle, que lo hagan", ha pedido Del Molino, que ha subrayado que un taxi "tiene miles de euros invertidos" y concesión de VTC, en cambio, vale unos 35 euros. Según este miembro de CTAE, la situación deriva de los errores "intencionados o sin intención" del Gobierno, que podría verse obligado a indemnizar "a 73.000 taxistas", por lo que los ciudadanos tendrán que "pagar los platos rotos".
El momento más tenso de la protesta se ha vivido a la altura del número 130 del paseo de la Castellana, donde varios taxistas han tenido una discusión con unos agentes policiales que les instaban a permanecer dentro del perímetro de la manifestación. Acto seguido, han pasado por el lugar dos coches con la pegatina que les identifica como VTC, contra los que algunos manifestantes han lanzado huevos, latas e incluso adoquines. A lo largo del recorrido, los taxistas han hecho sonar pitos, han lanzado un enorme número de petardos y han encendido bengalas de humo de colores.
Al llegar al Ministerio de Fomento, cuatro representantes de las organizaciones convocantes han intentado acceder al edificio para reunirse con algún alto cargo del departamento, pero no se les ha permitido pasar del área de registro. El presidente de Élite Taxi Madrid, Sergio Vega, ha denunciado que la situación del sector es "bastante más alarmante de lo que parece" y que Fomento ha mostrado "cierto favoritismo" hacia las empresas de VTC.
Anuncian nuevas movilizaciones
Los Sindicatos de Inquilinas plantan a Sánchez y amenazan: "O bajan los precios o vamos a dejar de pagar"
El sindicato ha vuelto a amenazar con una huelga de alquileres y nuevas movilizaciones, mencionando ciudades como Sevilla, Málaga o Granada. Su lema es claro: "O bajan los precios, o vamos a dejar de pagarlos".