Deloitte era la empresa encargada de auditar a CajaMadrid, pero ni se percató de los 15 millones de euros de las tarjetas 'opacas'. Una miguita en una entidad que movía, por ejemplo en 2011, activos por valor de más de 300.000 millones.

Expertos auditores dicen que era como encontrar una aguja en una pajar: "Es imposible que un auditor baje hasta un detalle excesivo. Si hay problemas con partidas pequeñas, el auditor no lo puede ver".

Caja Madrid camufló los millones de las tarjetas 'opacas' colando los movimientos como errores informáticos. Gastos sistemáticos que iban a parar a ese cajón que tienen los bancos para aunar algunos errores. En este caso, una maniobra sospechosa.

Según GESTHA, "si es así, se estaba incluyendo en una cuenta que no correspondía. Si eran gastos de representacion, debe incluirse en otro epígrafe. Eso sería un indicio de que se intentaba ocultar".

Deloitte no solo auditó a Caja Madrid, también a Bankia en su salida a bolsa. Pero algo no debía oler bien cuando, en contra de la Ley de Auditoría de Cuentas, Deloitte incluyó una clausula para exigir eludir responsabilidades.