La patronal CEOE ha dado el visto bueno a la última propuesta del Ministerio de Trabajo para prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que han protegido el empleo durante la pandemia en los sectores más afectados, hasta el 31 de mayo.
Esta decisión da un respiro a los más de 755.000 cotizantes españoles que todavía se encuentran en situación de ERTE por las restricciones derivadas de la lucha contra el coronavirus.
El Ministerio de Trabajo, sindicatos y patronales se encontraban negociando a contrarreloj ya que la prórroga actual, negociada en septiembre, expiraba el 31 de enero. La prórroga, que ha de aprobarse en el Consejo de Ministros, no se adoptará este martes sino que se llevará la semana que viene. La razón es que Cepyme, la patronal de las pequeñas empresas, reúne y dará su aprobación esta tarde.
Faltan por pronunciarse los sindicatos, aunque se espera su apoyo. El mayor punto de escollo en las negociaciones, aparte de la definición de los sectores concernidos, residía en la devolución de las ayudas en caso de despido de un trabajador que hubiera recibido el sustento público del ERTE, en los seis meses posteriores a su salida del programa. La patronal buscaba que esta devolución fuera solo de las ayudas recibidas por cada empleado y no de las totales, como es en la actualidad y permanece en el esquema actual.
La gran novedad es que el cambio de modalidad de las prórrogas del ERTE se producirá de manera automática, como una manera de evitar costes y cargas burocráticas a las empresas. Por lo demás, se mantienen las exenciones a las empresas y se amplían algunos de los sectores beneficiados. Junto con eso, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el número de personas afectadas ha disminuido con el pasado de los meses, como se puede comprobar en el gráfico que acompaña estas líneas.
Sanción a las aerolíneas
El Gobierno sanciona con casi 179 millones de euros a cinco aerolíneas low cost por prácticas abusivas
Las compañías sancionadas son Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. La sanción más elevada es para la aerolínea de bajo coste irlandesa, multada con más de 107 millones de euros.