Es una auténtica odisea. Si necesita encontrar una vivienda de alquiler, puede volverse loco porque el mercado está tensadísimo: cada vez hay más demanda, menos oferta y los precios están por las nubes. Además, a esta radiografía se sigue añadiendo un gasto extra: las comisiones de las agencias inmobiliarias.
Hace dos semanas, salía adelante en el Congreso de los Diputados la nueva Ley de Vivienda que, entre otras cosas, iba a eliminar la posibilidad de que los inquilinos tengan que pagar a una inmobiliaria unos honorarios. Ese pago, desde finales del mes de mayo, solo se lo pueden repercutir a los propietarios que contactan con las agencias para poner en alquiler sus viviendas. Pero la realidad es otra bien distinta.
La misma comisión, pero disfrazada
Hemos contactado, a través de varios anuncios publicados en portales web, con varias inmobiliarias para preguntar por las condiciones. Lo más repetido son tres pagos recurrentes: un mes de fianza, otro mes corriente para el propietario de la vivienda y un mes más que cobrará la propia agencia.
La ley es clara: las inmobiliarias no pueden cobrar honorarios al demandante de la vivienda. Pero no dice nada sobre otros servicios. A eso se agarran las agencias, renombran el mismo concepto y ahora lo llaman, por ejemplo asesoramiento, intermediación o contratación como 'personal shopper'.
Excusas inmobiliarias
Paula es una joven de Murcia que ha estado las últimas dos semanas buscando piso. Encontró en un página web una vivienda que se ajustaba a sus necesidades, pero a la hora de conocer las condiciones, la agencia exigía el pago de una mensualidad como comisión. Ella no estaba dispuesta a hacer ese desembolso y recordó a la inmobiliaria lo de que dice la ley.
La respuesta que recibió Paula fue sorprendente: la agencia señalaba que habían escuchado decir al Partido Popular que en las comunidad autónomas donde ellos gobiernan no se aplicaría la Ley de Vivienda y que por esa razón ellos iban a seguir cobrando. Pero esa excusa es falsa. La prohibición de repercutir honorarios a los inquilinos debe respetarse a nivel estatal.
En Valencia, Óscar, otro joven que por fin ha encontrado piso de alquiler, asegura que en absolutamente todos los anuncios a los que llamó, gestionados por una inmobiliaria, le exigían un pago como comisión. Al final, tuvo que hacer ese abono para poder alquilar.
Las asociaciones aconsejan reclamar
Asociaciones de usuarios y consumidores ya están en alerta y vigilan que no se produzcan abusos por parte de las inmobiliarias. Facua, por ejemplo, ya ha denunciado a más de 30 empresas por querer seguir cobrando una comisión a los inquilinos que no les corresponde.
La OCU recomienda reclamar cualquier pago que se haga a una inmobiliaria por un servicio que no haya sido previamente solicitado. Su portavoz Ileana Izverniceanu señala que se trata de un engaño y que se puede reclamar a través de una oficina de consumo o directamente frente a la Justicia.
También la asociación de inquilinos ha apuntado qué se debe hacer llegados a una situación así. Primero, hay que recordar a la inmobiliaria lo que apunta la ley: que está prohibido. Después, en caso de no tener más remedio que pagar para no perder la posibilidad de alquilar la vivienda, debemos solicitar una factura detallada con el concepto que nos han repercutido.
Una vez que tenemos ese documento, reclamaremos a la agencia, bajo amenaza de demandarlo ante las autoridades competentes. En caso de que no atiendan a nuestra petición, acudiremos a una oficina de consumo o presentaremos una demanda por vía judicial.