Una explosión ha conseguido sacar oro negro muy cerca de Fuerteventura, un sonido celestial para Marruecos, que ha supuesto un varapalo para Canarias.

El petróleo se ha localizado en aguas atlánticas, a escasos kilómetros de la costa marroquí de Tarfaya y a 80 Km. de Fuerteventura. A sólo 20 Km. de este punto estaría la zona donde Repsol pretende hacer las prospecciones.

Pero nada tiene que ver una con la otra. La de Marruecos está localizada a una profundidad muy pequeña, a apenas 100 metros, mientras que las previstas en aguas españolas serán sondeos a más de 1.000 metros de profundidad, y aquí el riesgo se multiplica.

El Gobierno canario, nada más conocer este hallazgo, refuerza su petición de prohibición a Repsol. Varios grupos de ecologistas han solicitado la protección de este espacio marítimo que separa Marruecos de las islas Canarias, en concreto la zona que baña el sur y el oeste de Lanzarote y Fuerteventura.

Sin embargo, este hallazgo no cambia la hoja de ruta de la petrolera española. Repsol sigue a la espera de la declaración de impacto ambiental. Si finalemente es favorable, en verano comenzarán los sondeos.