El Ayuntamiento de Madrid ha presentado una denuncia por el incumplimiento de los servicios mínimos en los días de huelga y diversos actos vandálicos. Y es que, el importe de los daños en bienes de dominio y uso público asciende a más de 573.000 euros.

El delegado de medio ambiente y movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito, ha declarado que la huelga “no ha seguido un cauce legal, ha estado en una línea más bien salvaje y ha habido una acción violenta por parte de los piquetes”.

Tras varios días mirando para otro lado, el Ayuntamiento encarga a la empresa pública Tragsa la limpieza de la capital. Pero la propia Tragsa está inmersa en un proceso de ERE y los trabajadores de sus plantas de Valencia, Murcia, Guadalajara y Valladolid se niegan a trabajar.

Sí acuden empleados de Ávila y Segovia pero no son suficientes por lo que se recurre a la contratación exprés a través de Empresas de trabajo temporal.

Estos trabajadores estaban citados anoche en la madrileña plaza de Legazpi desde donde saldrían a limpiar. Casi todos se sentían culpables por aceptar la oferta pero algunos son parados, tienen hijos, deudas y necesitan el dinero. Y allí les esperaban piquetes que pedían comprensión.

A las 4 de la mañana comenzaba el primer turno de trabajo.  Ana Botella ha estado en la calle para seguir el inicio de las tareas de limpieza. Los sindicatos acusan a su ayuntamiento de haber violado el derecho a la huelga. CC.OO ya ha presentado una denuncia para verificar la contratación a través de ETTS.