Coches de lujo a cuenta de las tarjetas 'black' de Caja Madrid. La entidad adquiría vehículos de hasta 100.000 euros para su cúpula directiva. Una parte la pagaba la entidad y otra los directivos con sus tarjetas 'opacas'. Así lo revelan los contratos de los vehículos y los correos internos entre los directivos.

Mariano Pérez Claver, presidente de la filial Corporación Financiera Caja Madrid hasta 2009, eligió un Mercedes. ¿Dónde pidió que se cargaran los gastos asociados al coche? A su tarjeta 'black'. "Ildefonso, [...] prefiero que el exceso del coche (21.800 euros según tu dato) lo deduzcas del límite de la tarjeta en lugar de la variable. Gracias".

Matías Amat prefirió otro cochazo: un BMW de más de 400 caballos, con casi 20.000 euros en extras como volante deportivo o techo solar. En total, Caja Madrid destinó un millón de euros en los alquileres con opción a compra de 10 vehículos para su cúpula.

La opulencia de los directivos de la Caja madrileña invita a preguntarse si realmente los vehículos de lujo eran necesarios para desempeñar sus funciones. Desde luego lo que dejan claro los correos es que, como las propias tarjetas 'black', los automóviles eran imprescincibles para negociar sus condiciones personales.

Tras estallar el 'caso Bankia', la actual directiva rescindió los contratos de leasing, indemnizando eso sí a las empresas de alquiler.