El 30 de julio a las 12 de la noche finaliza el plazo para pagar a la Troika, después de la prórroga que le concedía el Fondo Monetario Internacional (FMI). El profesor de periodismo de la Universidad de Valencia, Guillermo López, apunta que "un acuerdo sería un parche para unos meses, y luego volveremos a tener el problema".

Otra opción es que Grecia decida no pagar, en ese caso no todo estaría roto, todavía tendría 30 días de gracia, pero perdería de momento el acceso al resto de fondos que le prestan sus socios europeos. Con esa delicada situación se celebraría el referéndum del próximo domingo.

Una votación que se hará haya acuerdo o no, ¿y qué situaciones se pueden dar? Una, que los griegos voten sí a las exigencias de la Troika, aunque Tsipras esté en contra. El profesor Guillermo López dice que "igual el gobierno griego debería dimitir y bajarse los pantalones". Y dos, que el pueblo apoye a su Gobierno y rechace lo que propone el Eurogrupo

Pedro Aznar, Profesor de economía ESADE: "si se vota no, lo más probable es una salida de Grecia de la zona euro". Una hipotética salida que la mayoría de expertos califica de nociva para el país heleno. Francesc Granell, catedrático de la Organización Económica Internacional advierte de que "se reduciría el nivel de vida de los griegos de una forma más contundente que la que deberían aceptar con los recortes que pide el FMI".

Y un desenlace que tampoco dejaría a la Unión Europea en muy buen lugar. Juam Carlos Rallo, doctor en economía de la Universidad Rey Juan Carlos: "El problema es que se traslada la sensacion de que ya otros países pueden salir".

Alejandro Irureta, catedrático de Finanzas de Madrid: "Sería el primer gran fracaso de la arquitectura institucional del euro y de la Unión Europea como tal". La salida de Grecia sería la solución más abrupta a un conflicto que por el momento no tiene visos de resolución.