Con solo ponerse en marcha, la incapacidad temporal por dismenorrea severa ha tirado por los suelos los pronósticos de avalancha de mujeres pidiendo una baja laboral. La regla muy dolorosa siempre ha sido incapacitante, si el médico lo ha estimado así, pero ahora la Seguridad Social remunera el 100% del salario de la mujer que la padece desde el primer día en que está indispuesta.
El dato que mata relato es que, según datos que el ministerio de Seguridad Social a facilitado a laSexta, desde junio hasta septiembre apenas se han tramitado 495 bajas de este tipo.
Es cierto que el ritmo de estas bajas es más bajo que lo que pronosticó el ministerio de Igualdad, que hablaba de que podría haber unas 6.000 incapacidades declaradas al año, pero para hacer cálculo de forma tan temprana hay que tener más factores en cuenta: el conocimiento social de una norma nueva, la seguridad laboral de la mujer, y que estos primeros datos han coincidido con el periodo estival.
Estas bajas, que han sido de 2,8 días de media hasta ahora, no tienen ni por qué corresponderse con el mismo número de mujeres, ya que es entendible que la que padezca un historial de enfermedades relacionadas, como por ejemplo endometriosis, haya causado baja más de una vez en este tiempo, y de hecho en estos casos el médico haya podido tener menos dudas a la hora de concederla.
El escaso número de bajas con respecto a lo que estimaba Igualdad se puede corresponder, además de con el verano, con una inseguridad laboral de las mujeres que haya podido padecer un dolor incapacitante, y también del desconocimiento propio de una prestación que apenas lleva en marcha cuatro meses.