En el conjunto de España se destruyeron uno de cada siete empleos, en porcentaje un 14% menos de trabajadores en la Seguridad Social. Si lo analizamos por territorios, en Guipuzcoa o Vizcaya esa reducción de trabajadores afiliados a la Seguridad Social fue la mitad.
En la zona del levante, Castellón, Valencia Alicante, las cifras van desde menos 23% a menos 20%. Junto a la destrucción de empleo, la cara más cruel de la maldita crisis ha sido la de los desahucios. Se multiplicaron por cinco en toda España y por territorios, las diferencias son abismales y, por tanto, también el sufrimiento de los ciudadanos.
En Almería crecieron las ejecuciones hipotecarias un 1000%, en Málaga más de un 900%. En las ciudades de Fuengirola y Mijas llegaron a aumentar un 1.500%. En cambio, en Bizcaya, en Guipuzcoa, Asturias, Zamora y Lugo también hubo aumento de ejecuciones hipotecarias, en un 300%, pero por debajo de la media española.
Los expertos lo tienen claro, esa mayor resistencia a la crisis se debe a varios factores: empleo de calidad difícilmente destruible, capacidad de innovación, economía diversificada y atención. El descenso de las políticas de austeridad ha propiciado aguantar mejor la crisis.
Siete jornadas convocadas
La huelga de autobuses volverá el 11 de noviembre en caso de no haber acuerdo
Este lunes fue la primera jornada de una huelga que podría ser indefinida si patronal y sindicatos no se ponen de acuerdo sobre la jubilación anticipada que solicitan los trabajadores del sector del transporte de viajeros por carretera.