La realidad se llama Bruselas y acaba de chocar de frente contra los datos del Gobierno. Los hombres de negro han visitado España y no han sido tan benévolos como preveía el ministro Montoro.

Eurostat demuestra que el Gobierno se equivocaba. Corrige el 6,7% anunciado por el Ejecutivo y lo sube hasta un 6,98%. Y todo por culpa de un maquillaje en las cifras del que la oposición llevaba tiempo advirtiendo.

Hacienda adelantó ingresos y retrasó casi 5.000 millones en devolución de impuestos para que no computaran en el déficit de 2012. El problema es que todo ese dinero ha habido que devolverlo a principios de este año. Por eso, el déficit hasta febrero alcanzó el 2,22% del PIB. Si tenemos en cuenta que la previsión del Gobierno es de un 4,5% para todo el año; nos hemos comido en tan sólo dos meses la mitad de lo previsto.

Toca, por tanto, levantar el pie del acelerador aunque Hacienda intenta quitarle hierro al asunto. Significativo o no, lo cierto es que Bruselas acaba de tumbar de un plumazo lo que el Gobierno consideraba la reducción de déficit más importante de la historia.