Eloy Velasco, juez de la Audiencia Nacional, ha decretado el ingreso en prisión eludible bajo fianza de 30 millones de euros para el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán por el supuesto vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans para evitar el pago a sus acreedores, informaron fuentes jurídicas.
Díaz Ferrán, acusado de alzamiento de bienes y blanqueo de dinero
Díaz Ferrán ha declarado durante una hora ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6. También ha comparecido el trabajador de las empresas de Ángel de Cabo Antonio García, que apenas ha estado unos minutos en el despacho del juez al acogerse a su derecho de no declarar.
Velasco, que instruye este procedimiento a partir de una denuncia presentada en febrero pasado por las mayoristas AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y el grupo Orizonia, podría imputar a los detenidos los delitos de alzamiento de bienes, blanqueo de capitales e insolvencia punible.
Paraísos fiscales
El juez investiga si Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, que falleció en junio pasado, utilizaron las empresas de De Cabo para evadir el patrimonio de Marsans a paraísos fiscales y no pagar las deudas con los acreedores, que las mayoristas denunciantes cuantifican en 45 millones de euros.
Para investigar el rastro de las posibles transacciones financieras y determinar si los detenidos tienen activos inmobiliarios en el extranjero, el juez tiene previsto cursar comisiones rogatorias a Liechtenstein, Suiza, Irlanda, Chipre, Panamá y Colombia. De igual modo, se estudia si Díaz Ferrán y Pascual llevaron a cabo la cesión ficticia de bienes muebles a Posibilitum.
Los investigadores también creen que Díaz Ferrán trató de ocultar a través de una sociedad interpuesta la propiedad de dos pisos de lujo en Nueva York por los que pagó, respectivamente, 7,8 y 2,7 millones de dólares; un chalet en Calviá (Mallorca) y un yate de 27 metros de eslora llamado 'Leuqar', Raquel al revés, nombre de la esposa de Díaz Ferrán, Raquel Santamaría. El 5 de junio pasado el juez Velasco ordenó el bloqueo del yate, que estaba atracado en el puerto de Barcelona, para evitar un intento de traslado de la embarcación fuera del territorio de la Unión Europea (UE).
Además, Gonzalo Pascual, fallecido en junio pasado, habría donado antes de morir a sus cuatro hijos sus participaciones empresariales en tres empresas propietarias de varias fincas de caza en Toledo.
Los denunciantes acusaban a Díaz Ferrán y su socio de llevar a cabo "un deliberado, sistemático, doloso y perfectamente planificado proceso de alzamiento y ocultación apresurada de sus bienes personales con la finalidad de intentar eludir sus innumerables e importantísimas obligaciones de pago con respecto a sus acreedores".
En el domicilio del expresidente de la patronal la Policía encontró un kilo de oro y 150.000 euros en metálico. Según la cotización actual del oro, la cantidad de ese metal precioso estaría valorada en torno a los 60.000 euros. Además, los agentes intervenieron varios coches de alta gama.