La dimisión es efectiva con fecha de este martes y atiende a una "falta de confianza" por parte de la dirección de RTVV en el Consell tras el anuncio de cierre de la empresa y "tras haber faltado a la verdad" en una nota de prensa posterior, según han informado en un comunicado.
En ese comunicado del Gobierno valenciano, emitido el pasado lunes, se señalaba como una de las causas fundamentales para la nulidad del ERE "la desafección de 186 trabajadores", en su mayoría técnicos, decidida por la propia Rosa Vidal para evitar que cesaran las emisiones de Televisión Valenciana.
El pasado lunes la propia Vidal ya dijo que lo que afirmaba el comunicado de la Generalitat "no se ajusta a las causas que recoge la sentencia para dictaminar la nulidad del ERE" y anunció su intención de no participar en el cierre de la empresa pública.
En una comparecencia en el Palau de la Generalitat ante los medios de comunicación para explicar la decisión de cerrar RTVV, Fabra ha confirmado que la directora general no iba a seguir en sus funciones y la ha responsabilizado de parte de las decisiones adoptadas en aplicación de un ERE de cuyo resultado también ha responsabilizado a los sindicatos.
Por su parte, los trabajadores de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) han tomado desde la tarde del martes las riendas de la programación tanto de la televisión como de la radio autonómica para reivindicar su supervivencia y defender que no se cierre un medio de comunicación con 24 años de existencia.
La plaza de la Virgen de Valencia es además escenario de una concentración en defensa de la televisión pública que está siendo retransmitida por Canal Nou y en la que están tomando parte varios cientos de personas, entre ellas representantes políticos como el secretario general del PSPV, Ximo Puig.
Sanción a las aerolíneas
El Gobierno sanciona con casi 179 millones de euros a cinco aerolíneas low cost por prácticas abusivas
Las compañías sancionadas son Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. La sanción más elevada es para la aerolínea de bajo coste irlandesa, multada con más de 107 millones de euros.