La estimación intertrimestral coincide con la que publicó el pasado día 23 la entidad que preside Luis María Linde, e incluso mejora en una décima la comparación interanual, ya que la caída del PIB ha sido del 1,7% (frente al 2% del primer trimestre) y la entidad previó que fuera del 1,8%.
Estos resultados se deben a una aportación negativa de la demanda nacional que es compensada parcialmente por la aportación positiva de la demanda externa, según el INE, que dará mayores detalles sobre el comportamiento de la economía española entre abril y junio el próximo 29 de agosto.
Con esta caída intertrimestral la economía española encadena ocho trimestres seguidos de recesión, desde que entre julio y septiembre de 2011 se registrase un crecimiento 0,0 que fue negativo por centésimas. La recesión se acentuó en el cuarto trimestre de aquel ejercicio hasta el 0,5%, estuvo en una caída del 0,4% los dos primeros trimestres de 2012 y de 0,3 en el tercero. El cuarto trimestre de 2012 fue el de mayor caída, un 0,8%, como consecuencia de una mayor contracción de la demanda nacional.
Ya en el primer trimestre de este año se ha ido moderando la contracción (0,5 %), para cerrar el segundo en una caída del 0,1, debido principalmente a la ampliación de la aportación positiva de sector exterior (en tres décimas, hasta el 0,4), propiciado por el mayor dinamismo de los mercados mundiales, según decía el pasado día 23 el Banco de España. De cumplirse los pronósticos oficiales, este trimestre podría ser el último de recesión.