La patronal lo ha dejado muy claro, la subida salarial pactada es "una recomendación" que los empresarios podrán seguir o no. En palabras del presidente de la CEOE, Joan Rosell, "nosotros estamos poniendo hasta el 1%".

Ese 1% era la línea roja marcada por los sindicatos. Ingacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras ha dicho que no ve "una línea de incremento salarial que empiece con un cero y una coma". 

No obstante, más tarde, el propio sindicato ha reconocido que será complicado llagar siempre a esa cifra. Fernando Lezcano, secretario de Comunicación ha dicho que "puede darse el caso de que se acepten subidas menores del 1% para no perder el trabajo".

Mucho más tajantes se muestran los partidos de la oposición. José Luis Centellas, portavoz de Izquierda Plural, ha afirmado que "los empresarios se están aprovechando de la alfombra roja que ha puesto el PP con su reforma laboral e intentan hacer cargar la crisis sobre los trabajadores". El socialista Rafael Simancas se pregunta si "ni siquiera van a subir el 1% después de haber subido tanto los beneficios de algunas empresas".