España fue el quinto país de la Unión Europea (UE) con el precio de la electricidad doméstica más cara en la segunda mitad de 2015, con 23,7 euros por cada 100 kilovatios por hora, según los datos publicados por la oficina comunitaria de estadística Eurostat. España solo es superada por Dinamarca (30,4 euros), Alemania (29,5 euros), Irlanda (24,5 euros) e Italia (24,3 euros). La media europea de los precios de electricidad doméstica se situó en la segunda mitad de 2015 en 21,1 euros por cada 100 kilovatios por hora y en la eurozona, en 22,1 euros. En el caso de España el precio de la electricidad doméstica aumentó un 0,1% en la segunda mitad del año pasado en comparación con el mismo periodo de 2014.
En la UE aumentó de media un 2,4% y en la unión monetaria un 1,3% en el periodo de comparación. España es además el tercer país con el precio de gas doméstico más caro, con 9,3 euros por 100 kilovatios por hora en el mismo periodo, de acuerdo con la misma fuente. Solo en Suecia (11,7 euros) y en Portugal (9,8 euros) el precio del gas doméstico era más caro. En España el precio del gas cayó un 2,9% en la segunda mitad de 2015 frente al mismo periodo de 2014. En este caso, la media del precio del gas en la Unión Europea (UE) fue de 7,1 euros por cada 100 kilovatios por hora y de 7,6 euros en la eurozona. Los precios retrocedieron de media un 1,7% en la UE y un 3,4% en la eurozona.
En cuanto a los precios de la electricidad, en la UE éstos han aumentado desde 2008 en un 14%, según Eurostat. Entre los Estados miembros, los precios variaron desde los 9 euros por cada 100 kilovatios por hora en Bulgaria hasta más de 30 euros en Dinamarca. En lo que respecta al gas, los precios se han incrementado desde 2008 de media un 35 % en la UE. En este caso los precios alcanzaban desde los 3 euros por cada 100 kilovatios por hora en Rumanía y Hungría hasta los casi 12 euros en Suecia.
Los mayores aumentos en los precios de la electricidad doméstica se registraron en Letonia (26,8%), Bélgica (15,1%) y Bulgaria (6,9%). Por contra, los mayores descensos se observaron en Chipre (22%), Lituania (5,8%) e Irlanda (3,2%). Si se miden los precios en relación con el estándar de poder adquisitivo (PPS) de los países, se puede observar que, con respecto al coste de otros bienes y servicios, los precios de electricidad doméstica más bajos se dieron en Finlandia (12,3 PPS por cada 100 kilovatios por hora), Suecia (14,6 %) y Luxemburgo (14,7 %).
En el otro lado de la balanza se situaron Portugal (29,3%), Alemania (28,3%) y España y Rumanía (26,5%, ambos). Los impuestos y gravámenes representaron de media el 33% de los precios de la electricidad en la UE en la segunda mitad de 2015 y el 23% de los del gas. En lo que respecta a la electricidad, la proporción de impuestos y gravámenes asociados variaron significativamente entre los Estados miembros, desde el 69 % en Dinamarca, el 52% en Alemania y el 50% en Portugal al 5% en Malta y el Reino Unido.