España es el tercer país de la OCDE con mayores cifras de desempleo, solo por detrás de Estados Unidos y Colombia, según datos de la organización, que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo.
La OCDE registró al cierre del tercer trimestre del año un total de 49,469 millones de desempleados, lo que supone un incremento de 13,79 millones respecto de los 35,677 millones que había después de los tres primeros meses del año, un balance que solo recogía el impacto de la pandemia de coronavirusen las últimas semanas de marzo.
No obstante, el número de personas en paro en el tercer trimestre se redujo en 5,228 millones respecto de los 19,02 millones del segundo. En el mes de septiembre, la cifra de desempleados en la OCDE llegó hasta los 47,613 millones.
En términos absolutos, las mayores cifras de desempleo se observaron en Estados Unidos, con 14,15 millones de parados en el tercer trimestre, frente a los 6,27 millones que tenía entre enero y marzo; Colombia, con 4,16 millones, frente a los 2,74 millones del primer trimestre, y España, con 3,78 millones, frente a los 3,21 millones del primero.
España, la segunda mayor tasa de paro
Sin embargo, la tasa de paro en el tercer trimestre se moderó al 7,6% desde el 8,6% del segundo trimestre, aunque se mantenía significativamente por encima del 5,4% registrado en los tres primeros meses de 2020.
Las mejores cifras de desempleo relativo correspondieron en el tercer trimestre a la República Checa, con un 2,8% de paro, por delante de Japón, con un 3%, y de Polonia, con un 3,1%. Por contra, las mayores tasas de paro se observaron en Colombia (17,8%) y España (16,6%).
En septiembre, la tasa de paro de la OCDE retrocedió al 7,3% desde el 7,4% de agosto, muy por debajo del 8,8% registrado en abril, pero todavía lejos del 5,2% de febrero, antes de que estallase la crisis sanitaria.
El desempleo en septiembre entre los hombres afectaba al 7,1%, dos décimas menos que en agosto, mientras que entre las mujeres alcanzaba el 7,5%, frente al 7,7% del mes anterior.
La tasa de paro en la Eurozona en septiembre se mantuvo estable en el 8,3%, un punto por encima del nivel de febrero, mientras que en EEUU era del 7,9%, medio punto por debajo del nivel de agosto, pero todavía un punto porcentual más que en febrero.