Grecia vuelve a ser el principal punto de la agenda del Eurogrupo, tras advertir Bruselas a Atenas de que no trasferiría los próximos 8.100 millones de euros de la financiación concedida al país hasta que no presentara medidas de ajuste adicionales para cumplir con la reducción del gasto público acordada.

Las medidas sobre despidos y movilidad forzosa de funcionarios centran el debate y volverán a ser abordadas para concluir los detalles aún por cerrar.

Los Diecisiete también debatirán la situación política en Portugal, una cuestión que no está recogida en la agenda de la reunión, pero que será analizada ante la inquietud que ha creado entre los socios de la moneda única la crisis de Gobierno abierta la semana pasada.

Portugal presentará a sus socios el acuerdo alcanzado entre los dos partidos conservadores este viernes, que busca asegurar la supervivencia de la coalición gubernamental y despejar las dudas de que Lisboa sea capaz de mantener sus compromisos reformistas.

Las dudas en torno a la continuidad del Gobierno luso provocaron una dura reacción de los mercados, con el desplome de la bolsa de Lisboa y un pronunciado aumento de su prima de riesgo, y llevaron a Bruselas a pedir a los partidos gobernantes que pusieran fin a sus diferencias.