Heladerías, bebidas espirituosas, fiestas noctrunas, masajes, tratamientos de belleza o lencería fina. Eso es lo que algunos consideran gastos de representación. Buceando entre la documentación remitida a la Audiencia Nacional, aparecen algunos gastos, cuando menos curiosos.

Miguel Ángel Araujo, exmienbro de la Comisión de Control de Caja Madrid, ha dicho en laSexta Columna: "No llamaré yo deshonesto a nadie porque tenga una tarjeta de gastos de empresa". 

El exjefe de la casa del rey, Rafael Spottorno, tenía afición por relajarse y las nuevas tecnologías. Se gastó 3000 euros en masajes y spa y 15.000 euros en electrodomésticos.

Rodrigo Rato acumuló gastos cercanos a 100.000 euros entre Caja Madrid y Bankia. Además de su gusto por las bebidas espirituosas, gastó 2.500 euros el 11 de diciembre en un Bazar.

Miguel Blesa, en menos de seis años, se endulzó el paladar con 1.500 euros en heladerias. José Manuel Fernández Norniella, el exsecretario de Estado de Comercio en la epoca de Aznar, dilapido 175.000 con su tarjeta. Destaca su preferencia por Hipercor: 4.000 euros en un solo día. Miguel Ángel Araujo se gastó 7.700 euros en el dentista.

Juan Iranzo se gastó 46.000 euros y lo llamativo son la asiduidad de sus visitas a tres tiendas concretas como 'Women Secret, ETAM u Oysho'. Hasta 32 veces en año y medio para comprar lencería. La lista es interminable, tarjetas opacas para gastos de "representación" injustificables.