Finaliza el plazo de la amnistía fiscal declarada por el Gobierno y no parece que los defraudadores se hayan animado mucho a sacar su dinero de paraísos fiscales. El Gobierno calculaba que con esta medida recaudaría 2.500 millones, pero los técnicos de Hacienda están convencidos de que se va a quedar muy lejos.

En los bufetes de abogados admiten que en los últimos días han aumentado las consultas, pero reconocen que los defraudadores tienen miedo de entrar en la lista negra de Hacienda. Los que se acojan a las facilidades del Gobierno pagarán sólo el 10 por ciento de lo defraudado.

Un chollo que parece no ha funcionado, porque casi seguro la recaudación quedará muy lejos del objetivo. En Hacienda admiten que crecido el interés, pero de recaudación, de momento, ni palabra. Aunque por el mail que mandó hace unas semanas la directora de recaudación de la Agencia Tributaria a sus delegados, muy bien no ha debido de funcionar.

Pretendían meter miedo para que el resto de defraudadores saldaran sus cuentas voluntariamente. Una práctica ilegal, según los técnicos de Hacienda, que consideran la amnistía fiscal un auténtico fiasco.