El exconsejero delegado de Bankia Francisco Verdú ha afirmado que cuando su expresidente, Rodrigo Rato, le entregó una tarjeta de la entidad para uso personal le advirtió de que se trataba de una "mala práctica bancaria", más aún cuando disponía de una de empresa, por lo que no la llegó a usar.

Así lo ha expuesto Verdú durante su declaración como testigo en la Audiencia Nacional, donde ha asegurado que estas tarjetas son algo que "no había visto nunca" en los 30 años en los que había trabajado en la banca.

Unas afirmaciones que ha negado tajantemente Rodrigo Rato, que ha asegurado que nunca le dio físicamente una tarjeta porque "no era su función" hacer entrega de las tarjetas que poseían algunos miembros de la antigua cúpula de la entidad.

Sin embargo, el que fuera su número dos ha relatado que en febrero de 2012, casi un año después de su entrada en la entidad, Rato le facilitó un sobre con la tarjeta "para lo que quisiera" y diversa documentación relativa a la misma, como el contrato y el código Pin.

Fue entonces cuando el exvicepresidente del Gobierno le comentó además que otros tres directivos procedentes de Caja Madrid iban a tener una, y que él iba a contar con un límite de 75.000 euros, el mismo que tenía el presidente.