El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, tiene la intención de que los certificados del Registro Civil dejen de ser gratuitos. Tras la justicia de pago, Gallardón quiere ahora imponer tasas a determinadas gestiones en este organismo público. Además, dejará en manos de los registradores de la propiedad trámites tan habituales como la inscripción de un recién nacido o las actas de defunción.

Por su parte, el Ministerio de Justicia ha negado hoy que vaya a privatizar el Registro Civil, cuya reforma trasladará esta competencia a los registradores, y ha indicado que está estudiando en qué trámites habrá que aplicar una tasa, de la cual estarán excluidos los nacimientos y defunciones.