El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, será el que desvele las principales líneas de las cuentas del próximo año que incluirán una subida salarial del 1% para los empleados públicos así como una tasa de reposición del 100% para los servicios esenciales de la Administración General del Estado (AGE) a los que se sumarán las Instituciones Penitenciarias, los servicios sociales y el SEPE. Para el resto de la plantilla la tasa de reposición sube del 0 % al 50 %.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, desglosará el día 4 de agosto en el Congreso la mayoría de las partidas presupuestarias y de las medidas que deberían aplicarse. El objetivo fundamental de las cuentas del próximo año es mantener la senda de consolidación fiscal para cumplir con el objetivo de déficit marcado en el 2,8 % del PIB para 2016 y en el 1,4 % del PIB en 2017.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha indicado que se trata de unos presupuestos "serios" y "austeros", mientras el Gobierno insiste en que no habrá medidas de recortes.
Las cuentas también han sido calificadas de "continuistas", contemplan un techo de gasto de 123.394 millones de euros, el 4,4 % menos que en 2015, que el Ejecutivo liga al ahorro por los menores intereses de la deuda y por la reducción del gasto en prestaciones por desempleo.
Las comunidades autónomas recibirán en 2016 alrededor de 10.000 millones de euros más que en 2015 en concepto de financiación autonómica. En cuanto a las pensiones, lo previsto es que las contributivas y no contributivas aumenten el 0,25 % en aplicación del índice de revalorización que garantiza, como mínimo, una subida de ese importe. El año pasado el gasto en pensiones subió el 3,2 % y el pago de estas prestaciones se llevó 37,8 euros de cada cien de los presupuestos consolidados.
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