La aplicación de este nuevo modelo implicaría una subida en el primer trimestre del 1,4% o del 2,9% sólo por el concepto de producción de la energía.

A este aumento habría que sumar la parte regulada del recibo eléctrico -los denominados peajes con los que se pagan costes como transporte y distribución de la electricidad y las primas a las energías renovables- que fija el Gobierno y que, según anunció el ministro de Industria, José Manuel Soria, el pasado 20 de diciembre, será inferior al 1%.

Según fuentes del sector, en el caso de que el Gobierno asuma la propuesta elaborada por Competencia, la subida total del recibo de la luz podría estar en torno al 2,5% o al 4%.

La decisión final sobre cuál será el precio de la electricidad para la mayor parte de los consumidores domésticos es todavía una incógnita y habrá que esperar al Consejo de Ministros.