En el libro amarillo de los Presupuestos, el Gobierno explica que el gasto en prestaciones por desempleo empieza a experimentar el efecto positivo de las medidas adoptadas por el Gobierno en materia laboral, que tiene su reflejo en la reducción de la tasa de paro, que en el segundo trimestre de 2015 se situó en el 22,4%, 2,1 puntos menos.
Además, el escenario macroeconómico 2015-2018 del Gobierno contempla una reducción de la tasa de paro para 2016, situándola en el 19,7%. Asimismo, a la disminución del gasto en prestaciones contribuye el trasvase de beneficiarios de las diferentes prestaciones por desempleo a la renta activa de inserción, dirigida a los desempleados con especiales necesidades económicas y dificultad para encontrar empleo.
Para atender el gasto por desempleo, el Estado, dada la situación que presentan los recursos propios del Servicio Público de Empleo Estatal, contribuirá a la financiación de este organismo mediante la aportación adicional de 4.137,47 millones de euros.
En el nivel contributivo, el gasto previsto asciende a 11.833,80 millones de euros, lo que permitirá dar cobertura a 751.440 beneficiarios. El subsidio por desempleo (incluida la renta agraria) se dota con 5.254,61 millones de euros, con una previsión de 933.309 beneficiarios. El subsidio SEASS se dota con 670,33 millones de euros, con una previsión de 127.566 beneficiarios.
La renta activa de inserción se dota con 1.412,99 millones de euros, lo que permitirá atender a 268.000 beneficiarios. La ayuda económica del Programa de Activación para el Empleo se dota con 350 millones de euros, con una previsión de 69.000 beneficiarios.