La Seguridad Social dispondrá de 1.000 millones de euros del Fondo de Reserva para garantizar el pago de las pensiones contributivas, ha informado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Tras esta adquisición el valor del Fondo asciende a 59.307 millones de euros (5,65% del PIB). El Ministerio asegura que como viene siendo habitual, en los meses de julio se produce una necesidad adicional de financiación para hacer frente al abono de dos mensualidades de pensiones (paga ordinaria y extraordinaria), un hecho al que se une la liquidación del IRPF.
La Seguridad Social debe ingresar al Tesoro el importe retenido en las nóminas que reciben los pensionistas, ya que al igual que otras rentas, están sujetas a este impuesto.
Por lo tanto, en un periodo corto de tiempo confluyen dos hechos relevantes para el sistema: a primeros de mes se abona a los beneficiarios sus prestaciones y días después se ingresa el pago a la Agencia Tributaria por la liquidación del IRPF.
En concreto, el importe vinculado al pago del primer día hábil del mes supera los 14.000 millones de euros mientras la liquidación del IRPF se cifra en torno a los 1.000 millones de euros (datos estimados).
La adquisición del Fondo prevista se ha separado de la realizada el pasado 1 de julio -por valor de 3.500 millones de euros- para optimizar los rendimientos del Fondo de Reserva, y así maximizar los intereses que genera la denominada hucha de las pensiones.
En 2012 se recurrió a 11.683 millones de euros de los fondos de la Seguridad Social (4.680 millones de euros del Fondo de Prevención y Rehabilitación y 7.003 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social).