Bruselas y Atenas vuelven a negociar. La Comisión Europea ha puesto encima de la mesa la misma propuesta que rechazó Grecia el sábado pasado pero con un matiz: se reestructuraría la deuda el próximo otoño si así lo acepta Grecia. Alexis Tsipras tendría que aceptar las condiciones antes de que expire el plazo y además tendría que comprometerse a hacer campaña por el sí de cara al referéndum.

Nada más pedir a los griegos que voten no a la oferta de la Troika en el referéndum del domingo, Tsipras llamó a Juncker. Lo ha confirmado hoy el portavoz de Juncker. El presidente de la Comisión Europea le pidió que aceptase la oferta que los acreedores hicieron el viernes, y que hiciese campaña por el sí.

A cambio, el presidente de la Comisión dejó la puerta a un asunto clave: la renegociación de la deuda. "Otro componente del acuerdo, según juncker, sería abordar la sostenibilidad de la deuda", afirmaba Margaritis Schinas.

Hoy, el ministro de Finanzas griego no ha querido hablar sobre la negociación. Y Angela Merkel ha dejado abierta la puerta a un acuerdo de última hora.